viernes, 8 de julio de 2016

Sam Adams, con una organización multicolonial

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El Nacimiento De Los Estados Unidos

Sam Adams, con una organización multicolonial a su disposición, esperó su próxima oportunidad. Esta llegó desde una dirección inesperada e involucró al pequeño impuesto sobre las importaciones de té que era un residuo de las Leyes de Townshend.
Ese impuesto sobre el té se había mantenido, y, en general, Sam Adams, pese a todos sus esfuerzos, no había logrado despertar resistencia contra ese pequeño impuesto ni convencer a la gente de que debían luchar por principio, cuando la situación, en conjunto, era próspera y tranquila. Si Gran Bretaña hubiera dejado las cosas donde estaban, todo se habría calmado.
Pero, desgraciadamente, la Compañía de las Indias Orientales estaba en apuros.
La Compañía de las Indias Orientales era una empresa privada formada en 1600 para competir con la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales en el comercio con el Lejano Oriente. En su variada historia, la Compañía de las Indias Orientales llegó al pináculo de su fama cuando creó lo que prácticamente era un imperio propio en la India, a mediados del siglo XVIII.
Pero en 1773, la Compañía de las Indias Orientales tenía problemas financieros por el té. La India era una gran productora de té y la Compañía de las Indias Orientales tenía a su disposición millones de toneladas de té para las que no habría ningún mercado.
En el curso ordinario de las cosas, la Compañía de las Indias Orientales habríatenido que poner el té en su basta en Gran Bretaña y haberlo adjudicado a precios baratísimos a los comerciantes ingleses, que probable mente se las habrían arreglado para venderlo aquí y allá con un beneficio.
El gobierno británico, ansioso de salvar a la Compañía, le concedió el derecho de venderlo a las colonias británicas directamente y sin tener que pagar los impuestos sobre el té. Esto significaba que la Compañía de las Indias Orientales podía vender el té a los americanos a un precio considerablemente mayor del que habría obtenido en subasta, pero, por la supresión de los impuestos, menor del que los americanos podían conseguir en otras partes. El té era una bebida popular en las colonias y la Compañía de las Indias Orientales estaba segura de poder vender lo suficiente como para salir de apuros.
Pero ya no se trataba de un mero impuesto al té. Varios comerciantes en té de las colonias se arruinarían, pues la Compañía de las Indias Orientales usaría sus propios agentes, en un esfuerzo para reducir aún más los costes a expensas de las pérdidas de los intermediarios. Muchos contrabandistas de té también perderían mucho, pues ni siquiera por medio del contrabando podían competir.
Además de eso, hasta para los que no eran directa mente perjudicados, la mera idea de que los americanos podían ser utilizados para suministrar el dinero necesario a fin de sacar de apuros a una compañía británica era humillante. Esta vez podía no ser perjudicial, pero se establecería un peligroso precedente.
Los comités de correspondencia de Sam Adams empezaron a trabajar de inmediato y no hallaron dificultad alguna para levantar una tormenta de indignación contra el nuevo estado de cosas. Se hicieron planes para hacer el boicot al té y hasta para impedir el desembarco de los cargamentos de té.
La Compañía de las Indias Orientales, ignorante de los disturbios, embarcó medio millón de libras de té para Piladelfia, Nueva York, Charleston y Boston. Pero no se vendió ni una libra. En Charleston, el té fue descargado, almacenado en sótanos húmedos y nunca fue comprado o utilizado. En Filadelfia y Nueva York ni siquiera se llegó a eso. No se permitió a los barcos descargar, y se vieron obligados a volver a Gran Bretaña con el té todavía en sus bodegas.
Pero en Boston, como era de predecir, la situación fue peor. Allí los barcos que transportaban el té no pudieron descargar, pero se negaron a marcharse. Permanecieron en el puerto, en parte porque dos hijos y un sobrino del gobernador Hutchinson habían sido nombrados agentes de la Compañía de las Indias Orientales y esperaban hacer una buena cantidad de dinero, si podían desembarcar y vender el té.
Los barcos permanecieron en el puerto de Boston durante tres semanas, mientras el gobernador Hutchinson trataba de lograr que la colonia pagase el arancel y aceptase el cargamento. Luego, Sam Adams inició la acción directa.
El 16 de diciembre de 1773, un grupo de Hijos de la Libertad disfrazados con ropas mohawks abordaron los buques y arrojaron 342 cajas de té al agua. Ninguna otra cosa a bordo de los barcos fue dañada. Esto fue llamado la «Reunión de Té de Boston».
Boston asediada
Finalmente, Sam Adams logró su propósito. Durante una década, en todo momento de vigilia, había tratado, de todos los modos que pudo, de provocar al gobierno británico para que hiciese algo que le enemistase con suficientes americanos como para hacer inevitable el conflicto. Hasta entonces, los británicos nunca llegaron a atravesar la línea de la que no hay retorno, pero esta vez lo hicieron.

Fuente: Isaac Asimov El Nacimiento De Los Estados Unidos (1763 – 1816)- 4 -
Título original: The Birth of the United States 1763-1816
Traductor: Néstor Mínguez
Primera edición en «El Libro de Bolsillo»: 1983
Tercera reimpresión en «El Libro de Bolsillo»: 1994
© 1974 by Isaac Asimov
© Ed. cast.: Alianza Editorial, S. A., Madrid, 1983, 1984, 1990, 1994

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