viernes, 30 de septiembre de 2016

EL NACIMIENTO DE LOS ESTADOS UNIDOS La destrucción de las cajas de té inspiraron al rey y sus adeptos una rabia ciega.

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EL NACIMIENTO DE LOS ESTADOS UNIDOS
La destrucción de las cajas de té inspiraron al rey y sus adeptos una rabia ciega.
Para ellos era el colmo. Les parecía que la colonia de Massachusetts, y la ciudad de Boston en particular, era el centro de todos los problemas de la década pasada (y, en gran medida, tenían razón en pensar así).
Sin duda, deben de haber pensado, era tiempo de tomar medidas firmes contra la contumaz ciudad, aplastarla y dar así una buena lección. Una vez que Boston fuera acobardada y se le hiciese comprender quién era el amo, no habría problemas con el resto de las colonias. Al menos, así razonaba el partido del rey.
El 7 de marzo de 1774, pues, el Parlamento se reunió para considerar la situación colonial. Fue guiado por el colerizado rey Jorge, y aprobó una tras otra una serie de leyes destinadas a refrenar u obligar a Boston a observar mejor conducta.
William Pitt y Edmund Burke se opusieron a esas «Leyes Coercitivas», pero la apisonadora parlamentaria pasó sobre ellos.
La primera de las Leyes Coercitivas fue el «Proyecto de Ley del Puerto de Boston», aprobado el 31 de marzo y que debía entrar en vigor el 1 de junio de 1774.
Equivalía nada menos que a cerrar el puerto de Boston hasta que se pagase a la Compañía de las Indias Orientales el té que había sido destruido. No podían llegar ni partir barcos a menos que llevasen suministros militares para los británicos o alimentos y combustibles vitales, en cargamentos que debían ser autorizados por los funcionarios de aduanas. Para toda otra cosa, había que usar el puerto de Salem. Esto estaba, obviamente, dirigido a destruir la prosperidad de Boston, que dependía casi totalmente del comercio marítimo y, literalmente, obligar a la ciudad a someterse por hambre.
La «Ley del Gobierno de Massachusetts», que debía entrar en vigencia el 1 de agosto de 1774, prácticamente despojaba a Massachusetts de toda autonomía. Todos los funcionarios que antes eran elegidos ahora debían ser nombrados por el gobernador, quien a su vez era designado por el rey. Ni siquiera podían efectuarse reuniones en la ciudad sin autorización del gobernador. Más aún, el gobernador ya no sería Thomas Hutchinson, quien, aunque conservador, era americano y civil.
En cambio, gobernaría Massachusetts el general Gage, un militar británico; el 13 de mayo de 1774, trasladó su cuartel general de Nueva York a Boston. Los dos regimientos de Massachusetts fueron aumentados a cinco, mientras se instaló en el puerto de Boston una escuadra de barcos británicos. El 20 de mayo, fue anulada la carta de Massachusetts, con lo que quedó claro que las Leyes Coercitivas habían reducido a Massachusetts a la condición de un territorio bajo ocupación militar.
Y, para desalentar la resistencia, una «Ley de Administración de Justicia» dispuso que los juicios por traición se realizasen en Gran Bretaña, cuando se juzgase inseguro efectuarlos en Massachusetts.
Seguramente, ni en sus más desenfrenadas fantasías Sam Adams podía haber pedido más. Las Leyes Coercitivas hicieron en un momento lo que él no había podido conseguir en diez años. Convirtieron a Massachusetts en el héroe y mártir colectivo de todas las colonias.
Massachusetts, y particularmente Boston, y muy particularmente Sam Adams, nunca habían sido muy populares en el resto de las colonias. Había cierto fariseísmo y una tendencia a la intolerancia en la religión de Massachusetts, una calculadora y ávida inescrupulosidad en los negociantes y comerciantes de Massachusetts y una violencia en la política de esta colonia que irritaba a los que dirigían la opinión pública en las otras colonias.
Indudablemente, muchos americanos influyentes pensaban que Boston era más
responsable que los británicos de los conflictos de la década anterior y que si los
bostonianos abandonasen su actitud provocativa y dejasen de crear problemas, las cosas
irían mejor con los británicos.
Pero las Leyes Coercitivas cambiaron todo eso. La respuesta a la Reunión de Té de Boston fue tan desmesurada que, en un abrir y cerrar de ojos, Boston pasó de ser una ciudad pendenciera y alborotadora a ser una mártir postrada. Las que los británicos llamaban Leyes Coercitivas en América fueron llamadas en todas partes las «Leyes Intolerables».
Y el gobierno británico, como en una deliberada locura, pasó a llevar a cabo otros actos que sólo podían estar destinados a encolerizar aún más a las otras colonias, aparte de Massachusetts. El 2 de junio de 1774 se revivió la Ley de Acuartelamiento, no sólo para Massachusetts, lo cual ya habría sido bastante malo, sino también para todas las colonias.
Además, en una acción que no tenía nada que ver con las Leyes Coercitivas, el 22 de junio los británicos eligieron ese momento para reorganizar el gobierno de Quebec, la provincia canadiense capturada quince años antes por los británicos, pero aún ocupada principalmente por católicos franceses. El Parlamento británico puso a Quebec bajo un gobierno centralizado. Los franceses de Quebec estaban habituados a este tipo de gobierno distante y despótico, pero los colonos británicos lo consideraron como un precedente peligroso para ellos. Se concedió plena tolerancia a la religión
católica y hasta se le reconocieron sus comunes privilegios sobre otras religiones, algo que los protestantes americanos hallaron detestable.
Finalmente, y esto fue lo peor de todo, los límites de la provincia fueron extendidos al sur del río Ohio. Esta había sido la situación de los días del dominio francés, y la Guerra contra Franceses e Indios, librada sangrientamente de 1754 a 1763, se había desencadenado para expulsar a los franceses de esa región. Ahora los británicos la devolvían a los franceses.
Esto era tanto más grave cuanto que algunas de las colonias reclamaban el territorio para ellas, por los términos de sus viejas cartas. Así, partes de ese territorio eran reclamadas por Massachusetts y Connectitcut.


Fuente: Isaac Asimov El Nacimiento De Los Estados Unidos (1763 – 1816  - 1 -
EL NACIMIENTO DE LOS ESTADOS UNIDOS
1763 – 1816
ISAAC ASIMOV

II. LA ÉPOCA DEL PRESIDENTE JACKSON. EL TESTIMONIO DE TOCQUEVILLE

  16. EXPANSIÓN Y CONSTITUCIÓN La Constitución no ha dispuesto que tomemos territorio extranjero, y menos todavía que incorporemos a nacione...